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miércoles, 10 de marzo de 2010

Patron de conducta

Cómo es el patrón de conducta de las personas golpeadoras
Psicólogos y psiquiatras especializados en violencia familiar indicaron a lanacion.com que, por lo general, se trata de sujetos que sufrieron episodios de maltrato o abuso durante su infancia; cuáles son las características de las víctimas y del vínculo que se genera en la pareja

Argentina: Violencia doméstica, un problema de Estado

Argentina: Violencia doméstica, un problema de Estado








Campaña en la vía pública de AI Argentina sobre violencia doméstica, noviembre de 2007. © AI







La violencia doméstica está presente en todo el mundo, y Argentina no es la excepción a esa realidad mundial. La Línea de Mujer de la Dirección General de la Mujer del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires recibió 7.876 llamadas por violencia familiar de enero a septiembre de 2007. En las 24 Comisarías de la Mujer y la Familia de la Provincia de Buenos Aires se recibieron 18,000 denuncias relacionadas con violencia familiar de enero a junio de ese mismo año, frente a las 26,631 registradas en todo el año 2006.



Estos datos, que muestran una realidad a la que hay que hacerle frente de manera urgente, se pueden extrapolar a la situación de agresión, indefensión y humillación que miles de mujeres argentinas sufren dentro de su casa en todo el país. Por si fuera poco, los números quizá estén muy por debajo de la realidad, ya que lo habitual es que se notifiquen menos casos de violencia contra las mujeres de los que se dan en realidad, ya que las víctimas no informan de ello por vergüenza o porque temen que la reacción sea de escepticismo, de incredulidad o de más violencia.



Amnistía Internacional estima que es urgente que el Estado, como garante de los derechos humanos de todas las argentinas y todos los argentinos, refuerce sus acciones contra la violencia doméstica con medidas urgentes, puntuales y pertinentes, y presenta para su adopción un “Plan de Acción de 14 puntos contra la Violencia Doméstica”.



1. Condenar la violencia contra las mujeres en el ámbito familiar

2. Aumentar el conocimiento público de la violencia doméstica

3. Utilizar el sistema educativo para cuestionar los prejuicios

4. Abolir la legislación que discrimina a las mujeres

5. Asegurar que la violencia doméstica constituye delito

6. Investigar las denuncias de violencia doméstica y procesar a los responsables

7. Eliminar los obstáculos que impiden los procesamientos por actos de violencia doméstica

8. Proporcionar formación obligatoria a funcionarios en materia de violencia doméstica

9. Proporcionar fondos adecuados

10. Proporcionar refugios seguros a las mujeres que huyen de la violencia

11. Proporcionar servicios de apoyo a las mujeres

12. Reducir el riesgo de violencia armada

13. Recoger y publicar información sobre la violencia doméstica

14. Informar a las mujeres sobre sus derechos

lunes, 8 de marzo de 2010

Protección Integral del Niño y el Adolescente

DESCRIPCIÓN GENERAL:


Desde este programa se diseñan y llevan adelante aquellas acciones dirigidas a garantizar la difusión y cumplimiento de la Ley Nacional 26.061, como las leyes provinciales 9053/9060 begin_of_the_skype_highlighting 9053/9060 end_of_the_skype_highlighting de Protección Integral del Niño y el Adolescente. Es en este marco que el Taller de Capacitación “Vivir en Familia” tiene lugar como etapa inicial de este proceso desde y con la comunidad que comenzara a ejecutarse desde mayo de 2006.

La violencia familiar en Cordoba

Destacan políticas judiciales implementadas en Córdoba contra la violencia familiar


María Esther Cafure de Battistelli, jueza del Tribunal Superior local, explica las acciones realizadas para facilitar el acceso a justicia a víctimas de esa problemática, en una provincia donde las denuncias por violencia doméstica crecen al 7% anual





María Esther Cafure de Battistelli, ministra del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba

En Córdoba, la cantidad de denuncias por violencia familiar crece a un ritmo del 7% anual. El dato surge de estudios estadísticos encargados por el Poder Judicial de esa provincia, que sirven de herramienta para determinar en qué grado se presenta esa problemática en todo el territorio cordobés y actuar en consecuencia.

Así, la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba de contar con un sistema estadístico permitió precisar los lugares en donde existen mayores situaciones de violencia y, con ello, la instalación de oficinas y secretarías judiciales especiales y pedidos de habilitación de partidas presupuestarias para la creación de nuevos juzgados de familia en zonas críticas.

“Cuando las bases estadísticas están a la vista, la negativa a no crearlos (a los juzgados) se hace mucho más difícil, porque el problema queda totalmente expuesto”, aseguró María Esther Cafure de Battistelli, jueza del Máximo Tribunal provincial.

La magistrada destacó el impulso que dio la Corte Suprema de la Nación al tratamiento judicial de la violencia doméstica: “Le da una presencia nacional que implica que ya nadie se puede hacer el desentendido. De alguna forma, o imitando el modelo nacional o de otra, según las características de cada lugar, debe haber una respuesta judicial a este fenómeno de violencia. Se ha visibilizado el problema y ya no se puede decir que no existe”.

Resaltó también que se deben articular políticas con los demás poderes del Estado. En esa línea, explicó que la Justicia de Córdoba trabaja en conjunto con el Ejecutivo local, donde el Ministerio de Justicia aporta tareas de diagnóstico y seguimiento de la problemática y da respuesta a los requerimientos judiciales.

Al respecto, precisó que se han desarrollado programas específicos para habilitar el mercado laboral a las personas que han sido víctimas de violencia familiar, tales como darles preferencia para acceder a los planes “Jefes y jefas de hogar u “Hogar Clase Media”.

“En esta acción conjunta los resultados positivos están a la vista. Por supuesto que nunca son suficientes, porque el problema no disminuye… El Poder Judicial actúa sobre la enfermedad, tratando de mitigarla o de evitar recaídas o agravamientos, pero la política de prevención y de educación de esta situación no se realiza”, advirtió.

A pesar de ello, señaló que el Poder Judicial realiza acciones en materia de prevención, como es el programa “Los jueces van a la escuela”, donde se trata de enseñar y modificar parámetros violentos para resolver los conflictos.

“Es un primer paso que a posteriori va a incidir en la conducta de estos chicos y en la forma de resolver sus conflictos, porque los conflictos no van a desaparecer, van a existir siempre. Creo que es un paso interesante que ha dado el Poder Judicial en materia educativa”, indicó.

jueves, 4 de marzo de 2010

LA VIOLENCIA FAMILIAR Y LA EDUCACIÓN

CAPITULO III


Un estudio de la doctora Felicia Marie Knaul y Miguel Ángel Ramírez sobre el impacto de la violencia familiar en las niñas y niños, indica que este tipo de maltratos impiden que las víctimas alcancen su máximo nivel educativo al tiempo que deteriora su salud física y emocional.

El documento señala que cuando llegan a la edad adulta, esas niñas y niños pueden tener menos éxito que el resto en el mercado laboral y, debido a que la violencia familiar tiende a reproducirse, tienen mayores probabilidades de convertirse en perpetradores de violencia contra las y los integrantes de la familia que formarán en un futuro.

La investigacióndocumenta las repercusiones del abuso infantil en los resultados del mercado laboral de las y los adultos, así como el efecto de la violencia familiar en los logros educativos de niñas y niños.

También considera la frecuencia del maltrato infantil y la transferencia intergeneracional de la violencia basándose en la Encuesta sobre Violencia Intrafamiliar (ENVIF) realizada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) en la Ciudad de México durante el tercer trimestre de 1999.

La encuesta explora la frecuencia del abuso físico, emocional y sexual en el hogar donde crecieron las y los encuestados adultos. La muestra incluyó 5 mil 174 hogares (20 mil 600 personas) de la Ciudad de México y 34 municipios conurbados.

Asimismo, indica que más de 28 por ciento de las personas entrevistadas sufrió maltrato infantil y que el ingreso familiar per cápita y la educación de la jefa o jefe de familia tienden a ser menores entre familias que padecen este tipo de violencia que entre las que no la experimentan.

Otro resultado clave indica que haber sufrido maltrato infantil aumenta la probabilidad del adulto de vivir en una familia violenta de no existir programas y proyectos preventivos. Además, expone un patrón consistente: las y los adultos que no fueron golpeados o insultados durante su niñez tienden a percibir mayores salarios.

Los resultados de este análisis sugieren que la violencia y el maltrato durante la infancia afecta a una considerable proporción de familias mexicanas.

Más aún, indica la investigación, las niñas y los niños víctimas de abuso, muchos de los cuales se encuentran ya en una situación desventajosa por provenir de familias pobres y con poca escolaridad, tienen mayores probabilidades de percibir salarios bajos en su edad adulta.

Éstos son dos factores mediante los cuales se perpetúa la violencia y se refuerza el ciclo de pobreza.

3.1 - Impacto de la violencia doméstica en los niños, niñas y jóvenes de acuerdo a las etapas educativas

3.1.1.- Preescolares:

Estudiosos señalan que en esta edad los niños y las niñas se sienten, particularmente desamparados y vulnerables. Pueden sentir miedo y desarrollar pocas estrategias para enfrentar situaciones conflictivas. Muchos (as) tienden a violar las normas familiares de manera agresiva; otros (as) se retraen. Tienden a lloran frecuentemente, a tener problemas con el sueño, pesadillas y carácter irritable. Su mayor deseo suele ser que la familia se mantenga unida.

3.1.2.- Escuela Primaria:

Aunque entre los seis y los doce años, los niños y las niñas ya dominan un mayor número de estrategias para lidiar con los conflictos y los eventos traumáticos, pueden presentar la tendencia a exhibir comportamiento depresivo persistente. Podrían experimentar sentido de culpabilidad, vergüenza y ambivalencia hacia los padres. Tienden a intervenir en los incidentes de violencia familiar, para proteger a la víctima. Pueden desarrollar relaciones conflictivas con sus pares y de desconfianza con las personas adultas.

3.1.3.- Escuela Secundaria:

Los y las jóvenes expuestos repetidamente a incidentes de violencia doméstica tienden a aislarse de sus familias. Muchos(as) podrían abandonar el hogar y la escuela a temprana edad. Pueden exhibir comportamientos violentos, autodestructivos o antisociales, como el uso de drogas, la delincuenciay el vandalismo o destrucción de propiedades. Tienden a desarrollan relaciones de poca empatía y desconfianza con las personas adultas. Pueden involucrarse en relaciones de pareja abusivas, donde confunden el amor con la violencia y ven el maltrato como natural.

3.2 Características en los educandos victimas de violencia familiar.-

Los estudios sociales nos indican que los educandos se ven afectados cada vez mas por problemas familiares, mala alimentación, enfermedades, desempleo de sus padres y violencia intra familiar, como reconocer a estas victimas, para ello debemos estar pendientes de las siguientes manifestaciones que son señal de alerta de violencia familiar.

3.2.1.- Ansiedad:

Es una manifestación de temor o miedo frente a algo conocido o frente a algo cuyo origen no conocemos o entendemos.

Se caracteriza por sudoración excesiva de manos, el corazónles late fuertemente, se muestran inseguros, tienen muchos miedos, manifiestan tener dificultades para dormir ( ojeras, bostezos, dormir en clase, etc.), se comen las uñas, tartamudean y problemas de concentración.

Cada educando tiene su propia forma de expresar su ansiedad, y ante un mismo hecho las personas reaccionan de diferentes maneras.

La ansiedad se manifiesta de formal más conductual que verbal en los niños y adolescentes, en los jóvenes es más verbal que conductual.

Las manifestaciones de la ansiedad pueden ser una o varias a la vez.

3.2.2.- Agresividad:

Es una energía innata del ser humano que nos hace actuar frente a determinadas situaciones y que si no se canaliza adecuadamente se convierte en una energía destructiva.

La agresividad puede expresarse de diversas formas individuales o grupales, si vivimos en un ambiente violento, aprendemos a identificarnos con este tipo de conducta, que genera rabia, cólera, deseos de hacer daño, destruir, etc.; si embargo pueden ser modificadas por la experiencia a través de la educación.

La agresividad en si no es un problema, muchas veces se confunde con malcriadse, enfermedad, retraso mental, etc., su verdadero problema es su forma de expresión dañina.

3.2.3.- Depresión:

Es un estado afectivo de tristeza profunda que, por si intensidad, duración y condiciones de aparición, genera abatimiento, perdida de interés e insatisfacción, acompañado de una actitud negativa frente al pasado presente y futuro y con manifestaciones somáticas.

Se manifiesta en los niños con decaimiento, falta de comunicación, llanto, a veces ausencia de movimiento, perdida del apetito, no juegan con otros niños, aislamiento, perdida de autonomía, enuresis(no controlan la micción), pesadillas, falta de estados de euforia; en el caso de adolescentes se suman la falta de fe en la vida, deseos de no seguir existiendo, preguntarse cuál es su misión en la vida, no se sienten en el lugar y momento correcto nunca.

La depresión, no se había asociado con los niños, pero recientes estudios de suicido infantil, prostitución infantil y adolescentes, pandillaje juvenil, etc., la ubican como uno de sus características.

3.2.4.. Baja autoestima y falta de identidad:

La identidad es el conjunto de características individuales que permiten identificarnos y distinguirnos de los demás. La identidad es un proceso que se va construyendo a partir de las relaciones que establecemos con nuestro cuerpo, con la familia y la sociedad.

La identidad individual esta referida a la historia y características personales: el color de pelo, raza, nacionalidad, carácter, etc. Y la identidad social a la pertenencia a uno o varios grupos y las convicciones sociales y políticas.

La autoestima es un sentimiento de aceptación o rechazo a nosotros mismos, de nuestra manera de ser y de nuestro cuerpo, si nos gustamos y amamos como somos, nos respetamos, cuidamos y reconocemos como valiosos. La autoestima se desarrolla desde la más tierna infancia a partir de las experiencias de crianza y la interacción con los demás.

Los niños con baja autoestima manifiestan:


Evitar situaciones que pueden crear ansiedad

Sienten que los demás no los valoran

Echan la culpa de sus debilidades a los demás

Se dejan influenciar por los demás

Se ponen a la defensiva y se frustrará fácilmente

Se sienten impotentes

Tiene estreches de sentimientos y emociones

Tienen dificultan de interacción

Vive acosado por las dudas ante su capacidad de rendimiento escolar

La escuela le brindara pocas satisfacciones.
3.2.5.-Bajo rendimiento escolar:

Es el principal indicador del funcionamiento de la institución educativa, hace referencia al aprovechamiento que logra el alumno a partir de criterios educativos instituidos en determina contexto socio-cultural para su observancia en el ámbito escolar, abarca desde el mínimo aprovechamiento hasta el máximo aprovechamiento, el mínimo rendimiento esta asociado al fracaso escolar y el máximo con el éxito escolar.

Revisa el logro de metas, conocimiento de contenidos y practicas instituidas, se manifiesta negativamente de 3 formas:


Reprobación de grados

Bajo aprovechamiento

Deserción escolar
El fracaso escolar debe ser abordado desde sus factores externos e internos, debe verse como una consecuencia de un problema mas que como el problema mismo.

3.2.6.- Participación de los padres en forma disfuncional:

Considerando que los padres son los principales transmisores de las reglas básicas de la sociedad en sus hijos, la labor de los maestros es de apoyo a esta tarea y no al revés.

La escuela hoy en día cuenta con tener el apoyo y participación de los padres en la labor educadora y formativa de los educandos.

Los niños que tienen padres que se involucran en las tareas y logros escolares son socialmente más competentes y persistentes para resolver problemas así como autosuficientes.

La participación de los padres victimas o agresores se distorsiona hacia los polos de desinvolucramiento de la actividad escolar o excesiva atención y presión a la misma, siendo ambos extremos perjudiciales para el educando.

La participación familiar tiene 5 dimensiones:


Sostén económico

Crianza

Propiciar un ambiente social favorable

Guiar hacia una ubicación en el contexto en que se desarrolla el educando

Promover una educación en valores y para la vida.
La participación disfuncional violenta de los padres se manifiesta de las siguientes formas:


Rechazar: Implica conductas de abandono. Los padres rechazan las expresiones espontáneas del niño, sus gestos de cariño; desaprueban sus iniciativas y no lo incluyen en las actividades familiares.

Aterrorizar: Amenazar al niño con un castigo extremo o con un siniestro, creando en él una sensación de constante amenaza.

Ignorar: Se refiere a la falta de disponibilidad de los padres para con el niño. El padre está preocupado por sí mismo y es incapaz de responder a las conductas del niño.

Aislar al menor: Privar al niño de las oportunidades para establecer relaciones sociales.

Someter al niño a un medio donde prevalece la corrupción: Impedir la normal integración del niño, reforzando pautas de conductas antisociales.

Se priva al niño de los cuidados básicos, aún teniendo los medios económicos; se posterga o descuida la atención de la salud, educación, alimentación, protección, etc.
3.3.- Etapas Actitudinales del Educando Victima de Violencia Familiar

3.3.1.- Negación:

Esta es la etapa en que intenta reducir el impacto o la importancia de las experiencias dolorosas pasadas y actuales y trata también de enterrar los sentimientos y recuerdos.

Los niños y sus padres niegan estar afectados y por ellos necesitar ayuda y tratamiento, aunque la realidad sea distinta.

Los aspectos que causan dolor muchas veces se quieren olvidar pensado que así no han sucedido.

La tendencia ser como el avestruz, pensando que así el problema desaparece es muy notoria, cuando hablen de algún problema lo hacen en tercera persona.

3.3.2.- Auto culpa:

Cuando se encuentran en esta etapa tratan de explicar porque les paso eso a ellos, suponiendo que por alguna razón, fuimos en parte responsable de la injusticia y las heridas que padecimos (con lo que estaremos disminuyendo nuestra autoestima); pensamos que no nos hubiesen hecho daño si hubiéramos sido diferentes o hubiéramos hecho las cosas de otro modo.

Esta fase se expresa cuando se comparten experiencia, surge la pregunta ¿Qué habré hecho para que pase esto a mí?, ¿Por qué me sucedió?, Y se dice: si yo hubiese hecho tal o cual cosa eso no habría pasado.

Se sienten culpables por lo ocurrido a sus seres queridos.

3.3.3.- Victimas:

En esta etapa reconocen que no merecían el daño que le hicieran, adquieren perfecta conciencia de cuanto han sido dañados como resultado de las experiencias vividas, auto compadeciéndose, viviendo a expensas quienes les rodean o castigando a quienes se crucen en su camino.

Esta es la etapa en la que más tiempo se quedan las victimas, incluso algunos no la pueden superar, se queda la sensación de ser poco valiosos y se deterioran y justifican sus acciones por las experiencias vividas, sienten que los demás tiene que atenderlos y se vuelven demandantes.

3.3.4.- Indignación:

Cuando pasan a esta etapa se indignan con todos los que les hicieron algún mal y con el mundo entero, anhelamos que paguen sus culpas y sufran por lo que nos hicieron, pedimos que sufran lo mismo que ellos sufrieran, piensa e imaginan los daños que pueden hacer, los anima los deseos de venganza, la inflexibilidad es muy alta.

Es la etapa de los vengadores, es hasta cierto comprensible por el recelo y la rabia, pero debe ser superable.

3.3.5.- Sobrevivientes:

Llegados a esta etapa reconocemos que fuimos muy lastimados pero que supieron salir adelanto, tomaron conciencia de su fortaleza y recursos, recuperan el interés en cosas que no están necesariamente relacionadas al dolor.

Los reconforta porque reconocen que sufrieron, hicieron lo mejor que pudieron para asumir la situación vivida.

En el proceso de recuperación emocional esta fase, ya pueden contar lo pasado como algo que paso y no es una carga y que no impide vivir, tiene mayor control de sus vidas.

3.3.6.- Integración:

En esta etapa se reconoce quienes nos lastimaron pudieron actuar en forma diferente, recuperan toda la energía que emplean en el dolor y rencor hacia ellos, le dan una nueva perspectiva al pasado, avanzan para ser lo que decidan.

Creen que gracias a su esfuerzo comprenden que vivieron una situación muy compleja y que no tiene porque volver a suceder con ellos u otros cercanos, apuestan por nuevas formas de relación y pueden ayudar a otros.

Esta etapa puede unirse a la reconciliación y el perdón, también esta la sanción y la reparación.

3.3.7.- Expresión de sentimiento:

Etapa en que se habla sobre lo que se vivió, el colchón de sentimiento contenidos se abre para compartir con solidaridad con otras personas, se comienzan a tejer nuevas redes emocionales.

Si las victimas no expresan sentimiento paralizan sus recursos personales y creara nuevos problemas, para facilitar la expresión de sentimientos se debe: situarse en el lugar la victima, actitud de escucha, comprender y aceptar, no pensarnos como omnipotentes, expresar brindar sentimientos.

Positivamente la superación de las etapas negativas de la violencia familiar en el educando se refiere a la auto percepción de la capacidad para enfrentar con éxito las situaciones de la vida escolar y específicamente a la capacidad de rendir bien y ajustarse a las exigencias escolares.

Incluye también la auto valorización de la capacidad intelectual, como sentirse inteligente, creativo y constante desde el punto de vista intelectual.

Se pasa de la desmotivación y el desgano a querer cambiar y esta transición debe ser promovida y acompañada por el equipo multidisciplinario de las instituciones educativas.

3.4.- Efecto de la violencia familiar en el logro de competencias en el educando:

Hoy en día se entiende que más allá de las competencias factuales, el educando requiere el desarrollo de competencias comunicacionales y sociales.

La competencia comunicacional va mas allá de hablar, comprender lo verbal, escrito, oral, grafico y gesticular; (6) esta probado que los niños y adolescentes que sufren de maltrato revelan no solo carencia de vocabulario, sino que han perdido el sentido de la construcción y de la sintaxis y su lenguaje hay que traducirlo a un lenguaje normal común, ya que se alejan de la realidad en un lenguaje fantasioso o cifrado, como método de evasión y defensa.

Esta es la competencia por la que se puede exteriorizar síntomas de violencia familiar a través de la expresión de los gestos, la mirada, las manifestaciones faciales, tics, el talante corporal, y hasta los mensajes subliminales.

En cuanto a lo referente a las competencias sociales, esta va mas allá de integrarse a un grupo social, incluye el discutir argumentos, saber escuchar, mostrase cordial, aquilatar situaciones, respeto al prójimo, trabajo en equipo; trato con personas de otro genero, edad, mas o menos experiencia, raza, condición económica etc.

Cada aula debe ser un foro donde reine el intercambio de pareceres, capacidad analítica, la convivencia democrática y promoción de pesares y otras individualidades, esta es la competencia mas afectada en las victimas de violencia, ya debido a la baja autoestima y autodeterminación, los procesos mentales negativos, etc., tienen menor predisposición a desarrollar habilidades sociales efectivas.

El logro de las habilidades comunicaciones y sociales, es lento, abarca muchos ciclos y prácticamente todos los niveles educativos están envueltos en esta dilatada tarea primordial para prepararles para la vida.

3.5.- Efecto de la violencia familiar en el desarrollo de actitudes en el educando:

En la vida mas allá de los muchos conocimientos y competencias dignas de elogio, si el educando no revela buenas actitudes, las actitudes negativas que se transparentan, anulan en buena cuenta el bagaje intelectual y la idoneidad de sus competencias.

Las actitudes positivas son la autoestima, la auto confianza, el autodominio, el sentido de responsabilidad, la motivación hacia el logro, el sentido del orden, la conciencia de la autonomía, el ansia de información, el espíritu de innovación y la apertura hacia los demás, todas estas actitudes son la brújula de la vida y se ven afectadas en algunos casos difícilmente reparables por la violencia psicológica, física y sexual.

Esto se ve afectado por la forma en como la familia, escuela, la comunidad y los medios enfrentan el tener un niño (a) victima de violencia psicológica, maltrato físico o abuso sexual, a esto se une que en la gran mayoría las victimas no reciben un tratamiento de recuperación profesional multidisciplinario y las familias les excluyen o crean métodos "propios" de atención o negación.

3.6.- Confusión entre competencias y actitudes en la atención del educando victima de violencia familiar:

Existe confusión respecto a las competencias y actitudes, se confunde y llama actitudes a las competencias, cuando las actitudes son actos internos asociados a las redes primarias de la vida que si bien son un objetivo de la educación, se forman y consolidad en la familia.

Por ejemplo un niño victima o testigo de violencia intra familiar puede mas o menos desarrollar con la ayuda de sus maestros en la escuela la capacidad de realizar operaciones matemáticas, usar formulas, realizar mediciones, colabora con el uso racional de los recursos pero difícilmente en la exteriorización de sus sentimientos, la auto confianza, la perseverancia, la cultura de paz, la paternidad responsable, etc.

Por ello se dice que se requiere un esfuerzo gigantesco para cambiar la educación totalmente orientada al desarrollo de las competencias factuales debido a la currícula escolar y a la carga familiar negativa en los educandos y la orientación negativa del educador a este logro que implica un mayor involucramiento.

Por ello correctamente dice Alvin Tofler en Learning for Tomorrow : " El maestro que no apabulla a los niños, adolescentes y jóvenes con gestos o palabras agresivas, infusivas o con sentido oblicuo o indirecto, con evidente perversidad, que nos les ofende, sino trata con afabilidad y apreciando lo positivo que muestran va creando autoestima y auto confianza, alcanzando este punto es como un pivote para lograr actitudes ulteriores.." Y lo mismo se aplica a los padres.

Alvin Possaint, sociólogo Estadounidense, ha escrito un hecho claro "ninguna de las investigaciones ha encontrado jamás ninguna evidencia de que un alto rendimiento ocurra cuando existe un bajo concepto de sí mismo".

3.7.- Los Valores veritacionales, la violencia, la educación y los tiempos modernos

Durante los siglos XIX y XX los valores veritacionales excepto la verdad fueron proscritos por ser subjetivos y por consiguiente variables.

El historiador Pitririn Sorokin, ha escrito que los últimos siglos han venido signados por el placer y la violencia y que el siglo XX ha resultado él más sanguinario a micro y macro nivel y se percibe un abismo entre el avance de la ciencia y la tecnología y la conducta negativa de los seres humanos y son la familia y la escuela fuentes de aprendizaje y masificación de la violencia.

Hoy sé esta viviendo un lento pero feliz cambio con relación a los valores, en el Perú como lo mostró la Consulta Nacional de Educación del 2001, a nivel nacional multitudinariamente los pobladores reclamaban que la educación debe:

Desterrar el individualismo y el egoísmo; fortalecer las libertas y la justicia; promover los derechos humanos; propiciar la justicia social; fomentar familias más unidas; practicar los valores morales; reaccionar ante la injusticia; valorar la dignidad humana, recuperar valores y así sucesivamente, sin incidir mayormente en los temas de competencias factuales entendiéndose que esta carga de actitudes positivas debe surgir y/o desarrollarse en la escuela, cuando esta es parte responsable, pero la principal responsable es la familia, que reclama de la escuela lo que a la vez dificulta el avance escolar.


CAPITULO IV

PAPEL DE LOS PROFESIONALES FRENTE A LA VIOLENCIA FAMILIAR
4.1.- Perspectivas e implicancias para el Trabajo Profesional Multidisciplinario

El profesional tiene una importante participación en las organizaciones que atienden esta problemática al margen de la escuela, ya que las áreas dedicadas a la atención ( OBE : Orientación y Bienestar del Educando) no son atendidas por profesionales especializados en terapia familiar.

Aunque cabe resaltar que la atención de esta problemática debe ser multidisciplinaria: psicólogos, maestros, abogados, policía, etc.

Es tarea del profesional en actividades educativas o no, publicas o privadas generar redes de atención a estos problemas y promover espacios de reflexión y análisis de la realidad nacional a un macro y micro nivel.

El trabajo con los educandos debe atender la necesidad ciudadana de prevenir situaciones problemáticas futuras y atender la actuales, la acción de promoción social conlleva la perspectiva del fortalecimiento de la autonomía de los beneficiarios y el resguardo de sus derechos individuales. La expectativa de participación de los beneficiarios no puede asentarse en un trabajo voluntario, debe ser una labor sistemática que considere la autodeterminación, la dignidad humana, la intimidad y la cultura.

4.2.- Actitudes Del Profesional Ante Las Victimas De Violencia Familiar:

Durante los procesos de atención de casos de violencia familiar, debemos tener en cuenta las siguientes actitudes:

4.2.1.- Escucha : Es importante propiciar la actitud de escucha no solo por parte del profesional interviniente, sino que este debe cumplir su rol promotor promoviéndola en el personal docente y jerárquico de las escuelas, la comunidad, las autoridades, etc. Escuchar implica hacerlo con todo nuestro cuerpo y tener disposición para hacerlo aunque no estemos de acuerdo con lo que dice el otro. Es necesario reconocer que todas las personas tienen conocimientos y experiencias diferentes y las manifiestas de diversas. El escuchar debe ser atento y sin cortes más allá de lo necesario a fin de no cortar el espacio de apertura de los sentimientos de la persona.

4.2.2.- Afecto : Permite acercarnos mas a las personas y conocer de mejor manera su realidad, su forma de pensar y de sentir. El afecto hay que expresarlo a través de palabras y del cuerpo, lo cual genera confianza y empatía entre el profesional interviniente y el educando. Dentro de este proceso es necesario reforzar los aspectos positivos de las personas, donde se les considere capaces de hacer y lograr cosas.

4.2.3.- Respeto : Implica valorar la manera de pensar, de opinar y de sentir de los participantes; asimismo implica valorar sus costumbres, no juzgarlos, aunque su manera de pensar y expresarse sea diferente de la nuestra. Además el respeto facilita la expresión de pensamientos y sentimientos de los educandos en proceso de formación.

4.3.- Consideraciones básicas sobre el rol del profesional:

Crear un ambiente de confianza, las actitudes positivas ( de respeto, afecto, escucha entre otras) que tengamos con los educandos ayudara a propiciar un ambiente de confianza facilitando la expresión de pensamientos y sentimientos respecto a los temas que afectan su salud mental que luego podemos trabajar con ellos. En la medida que creemos un ambiente de confianza estableciendo relaciones horizontales y amigables los educandos podrán expresarse libremente y las tareas emprendidas serán mas productivas.

Promover la participación del grupo familiar, educativo y el entorno social, es importante propiciar la participación de los miembros de la familia y la escuela, no solo en lo que se refiere a la expresión de pensamientos, sino también de sentimientos y esto tarda porque es un proceso que debe romper muchas barreras. Esto se logra en la medida que seamos pacientes, respetuosos, cercanos, con actitudes positivas y sobretodo no forzando su expresión, porque consideremos que cuando las personas no expresan sus pensamientos y sentimientos no están preparados para hacerlo. Por ello recomendamos no obligar la participación si no lo desean, pero si propiciarla, estimularlos y motivarlos.

Uso de un lenguaje correcto, el lenguaje que utilicemos debe ser claro y sencillo, teniendo en cuenta las características del grupo. Es importante no utilizar un lenguaje muy especializado o técnico porque podemos generar distancias y corremos el riesgo de que no nos entiendas y por consiguiente no lograr los objetivos que nos hemos propuestos. Es importante considerar los tonos de voz de acuerdo a lo que estamos expresando, los énfasis y gestos que usamos, asimismo no debemos exagerar el lenguaje mímico ya que podría causar distracción.

Manejo del espacio, para mantener la atención de los educandos es recomendable tener un espacio privado, que genere confort y que no corte la comunicación con distracciones.

Manejar los contenidos, es necesario prepararse con conceptualización, tipología, técnicas variadas de integración, socialización, relajación, etc.; las leyes que rigen este aspecto y las instituciones que atienden esta situación.

Responder adecuadamente a las dudas, es recomendable preguntar si tiene alguna duda o interrogante, si no entendió algo, si quiere que le expliquen mas algún tópico, todo esto con afecto, respecto y habilidad de escuchar.

4.4.- Tareas a desarrollar dentro del aula:


Averiguar los motivos de sus temores y no obligar a que estos sean enfrentados

Brindar apoyo y compañía

Brindar afecto

No limitar el libre juego

Conversar y ganarse la confianza

Tomar en cuanta sus sentimientos

Favorecer la expresión e intercambio de sentimientos

Evitar forzar las manifestaciones de afecto

Hacerle participe de las decisiones a tomarse

Usar medios de corrección adecuados

Informar y orientar

Reforzar los logros



LA VIOLENCIA FAMILIAR : MITOS Y REALIDADES



Las actitudes de tolerancia, como casi todos los aspectos del fenómeno violencia de género, no tienen fronteras nacionales o culturales y se manifiestan de forma similar donde la relación de género es desigual y se ha empoderado al hombre y no a la mujer. Los mitos culturales, sociales y psicológicos para negar o justificar la violencia de género, violencia de pareja y familiar están extendidos por todas las culturas. La campaña Zero Tolerance, también realizada en Edimburgo, Gran Bretaña, se inició con un estudio por centros para identificar las actitudes de la adolescencia respecto a la violencia de pareja y familiar. Los resultados revelaron que la tolerancia de ambos sexos a este tipo de violencia está establecida ya en la educación secundaria. Se tolera mayor violencia hacia esposas que hacia novias o amigas y se justifica con una serie de mitos que la adolescencia ya tiene bien integrados. Los mitos que se presentan a continuación tienen la funciónde ayudar al personal de centros educativos a examinar sus propias actitudes de violencia sin miedo y con una actitud autocrítica. Pueden usarse de forma creativa en trabajo escolar, dedicando un día a un mito.

Todas las personas tenemos integrada la tolerancia hacia la violencia de genero. Reconocer y transformar estas actitudes en una o uno mismo, es esencial para hacer de modelo de igualdad para la infancia.

Algunos de los mitos identificados son:

1.- Violencia domestica

Mito: Si ha ocurrido sólo una vez, no ocurrirá más.
Realidad: La violencia doméstica no es un incidente aislado. Normalmente forma parte de un patrón de violencia que irá en aumento.

Mito: Sólo cierto tipo de hombres abusan de sus parejas.
Realidad: No existe el abusador típico. La edad, constitución, raza, religión o temperamento no son factores determinantes.

Mito: Los hombres que maltratan son enfermos mentales.
Realidad: No existe relación causa-efecto entre la enfermedad mental y violencia doméstica. La violencia está motivada por un deseo de controlar y mantener poder sobre la mujer.

Mito: Los hombres que asaltan o abusan de sus parejas son violentos por naturaleza.
Realidad: La mayoría de los hombres que abusan de sus parejas no son violentos fuera del hogar.

Mito: Los hombres que maltratan han sido maltratados en la infancia.
Realidad: No existe evidencia alguna de que exista un ciclo de abuso. La mayoría de hombres y mujeres abusados en la infancia no optan por abusar en la edad adulta. Es más, si fuera así debería haber un mayor número de maltratadoras.

Mito: La violencia domestica la causa el alcohol.
Realidad: Un gran número de hombres violentos atacan cuando están sobrios. El alcohol es una excusa más que usan los hombres violentos para justificar su violencia y no hacerse responsables.

Mito: Si hubiera sido tan violento, ella lo habría denunciado.
Realidad: 46% de las mujeres no denuncian la violencia que sufren por miedo a represalias y una gran mayoría porque piensan que no van a ser creídas o tomadas en serio. (Este número es menor en nuestro país, que está entre el 10 y 20% de denuncias).

Mito: Los hombres también son agredidos por sus parejas.
Realidad: Los archivos policiales muestran que el 99% de la violencia en la pareja la realiza el hombre hacia la mujer.

2.- Agresiones sexuales y violación

Mito: La violación ocurre a manos de extraños.
Realidad: El 83% de las mujeres son violadas por alguien a quien conocen y en quien confían. El 20% son amigos/novios y el 33% esposos. El resto son conocidos.

Mito: Una vez que un hombre está excitado, no puede hacer nada para controlar su necesidad sexual.
Realidad: Los hombres usan una variedad de excusas para justificar la violación. Nunca hay excusa.

Mito: La mujer no fue herida, ni luchó para defenderse. No fue violación.
Realidad: Los hombres usan armas y/o amenazas para intimidar a la mujer que violan. El hecho de que no exista evidencia visible de violencia no significa que una mujer no haya sido violada.

Mito: La mujer estaba borracha/drogada/tenía mala reputación/hacía auto-stop/vestía provocativa/le sedujo. Le dio lo que estaba pidiendo.
Realidad: Los hombres usan una variedad de excusas para intentar desacreditar a la mujer a la que violan y justificar su delito. Ninguna mujer pide o se merece que la violen o agredan sexualmente. (Estos agravantes funcionarían a favor del agresor violador, justificando su conducta).

Algunos mitos confluyen y aparecen en violencia doméstica, violación y abuso sexual a la infancia.

3.- Abuso sexual a la infancia

Mito: El abuso sexual a la infancia no es un problema extendido.
Realidad: Un menor de cada cuatro es abusado sexualmente (Gran Bretaña). (En España el 23% del total de niñas y el 15% del total de niños, es abusada antes de los 17 años). Estos datos son similares en otros países.

Mito: La infancia corre peligro con extraños.
Realidad: El 82% de los abusadores son conocidos de su víctima. El 19% son familiares. (Los datos de AMUVI muestran aún mayor porcentaje).

Mito: Los menores muy jóvenes no son tan frecuentemente abusados.
Realidad: A los menores se les abusa a cualquier edad, desde la infancia a la adolescencia. Entre una cuarta y una tercera parte de todo el abuso conocido a menores, se perpetra a los cinco años o antes.

Mito: El hombre estaba deprimido/estresado/su mujer embarazada/estaba borracho/ enfermo/abusado en su niñez, etc. etc.
Realidad: Los abusadores usan una variedad de excusas para evitar tomar responsabilidad por el delito, y transfieren la culpa a cualquier persona o cosa. Nunca hay excusa.

Mito: Las mujeres también abusan sexualmente.
Realidad: Más de el 95% de los abusadores sexuales de menores son varones.

Datos de Zero Tolerance Charitable Trust, 1997. P.O.Box 13497. Edinburgh EH64ZF. Organización de Caridad dedicada al estudio de la Violencia de Genero




ANEXO 1
Violencia sexual

La violación sexual es un problema extendido, que afecta a las mujeres de cualquier edad e inclusive a las mujeres ancianas, así como a l[arroba]s niñ[arroba]s de menos de siete años de edad.
Usualmente los agresores son personas que pasan desapercibidas y una parte considerable de las violaciones sexuales se producen en espacios conocidos por la víctima, como son la casa de ella misma, la escuela, la casa de parientes o vecinos, y no en la calle como comúnmente se piensa.
Se considera violencia sexual a la práctica de relaciones sexuales por la fuerza. La violación sexual causa daños físicos, Psicológicos y sexuales severos. La víctima pierde, además, la confianza en el sexo opuesto y desarrolla sentimientos de temor al acto sexual, lo que dificulta seriamente el tener una vida sexual y placentera en su vida.
Un promedio de cuatro mil 500 violaciones son denunciadas anualmente ante la Policía Nacional. Sin embargo se sabe que no todos los casos llegan a conocerse, pues la violencia sexual genera en las mujeres sentimientos de temor y vergüenza a denunciar por no hacer pública las situaciones tan degradantes que les tocó vivir.
Para las mujeres la violación sexual encierra también la terrible posibilidad de embarazo, posibilidad que en el caso de una mujer violentada es tres veces mayor. De decidirse a interrumpirlo, se exponen a ser denunciadas, ya que en el Perú el aborto es penado.

También corren el riesgo de contraer el VIH/SIDA o cualquier otra enfermedad de transmisión sexual (ETS).
Los altos índices de violencia sexual hacen urgente la necesidad de introducir el debate del uso de la anticoncepción de emergencia y la medicación para prevenir ETS, como parte de los servicios integrales de salud, que ayude a las mujeres, víctimas de este tipo de violencia, a enfrentar las secuelas físicas.

Acoso sexual

El acoso sexual es una forma de discriminación contra la mujer y una expresión de la violencia de género.
Se calcula que al menos el 60 por ciento de trabajadoras, en algún momento de su vida, es víctima de acoso sexual en el Perú, de acuerdo a una encuesta que realizara el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán.

En la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, firmada por el Perú, define la violencia contra la mujer como «...cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado...», e incluye dentro de tales conductas al hostigamiento sexual en el lugar de trabajo y en instituciones educativas, centros de salud, entre otros.

Frecuentes modos de hostigamiento sexual son los acercamientos corporales no deseados, tales como tocamientos, roces, manoseos, pellizcos, abrazos, caricias; invitaciones insistentes a salir, piropos vulgares, bromas sexuales, cartas, llamadas o la presencia no deseada de materiales de naturaleza sexual, alusiones irrespetuosas al cuerpo, preguntas o comentarios no deseados de naturaleza sexual; requerimientos de un profesor hacia sus alumnas de tener encuentros inusuales fuera del aula.

El hostigamiento debe ser entendido como una imposición de requerimientos sexuales no deseados. Es esto precisamente lo que distingue el hostigamiento de las interacciones amistosas o relaciones consensuales que pueden surgir en un contexto de trabajo o estudio;
las más frecuentes víctimas de hostigamiento sexual son las mujeres, tal como lo revelan estudios en diversos países, pero también pueden ser acosados sexualmente los hombres.
El hostigamiento sexual tiene graves implicancias de naturaleza social e individual. Impide a quien lo sufre de participar en igualdad de condiciones en las diferentes esferas del quehacer humano, limita la estabilidad y el bienestar en el empleo y la educación, y crea un ambiente hostil muy perjudicial para la salud física y mental de la acosada.
Tiene raíces sociales muy profundas, y la solución debe empezar por una educación que enseñe el mutuo respeto entre ambos sexos. También implica un cambio en las prácticas sociales que se convierten en impedimento para el desarrollo integral de la mujer y el hombre.
Se requiere igualmente de una base legal a la cual recurrir para hallar justicia. Mientras eso no suceda, seguirán habiendo víctimas sin saber ni tener a dónde recurrir e, irónicamente, con acosadores denunciándolas por calumnia y difamación.


RECOMENDACIONES
GENERALES.-


Sensibilizar a la comunidad educativa de la existencia, aspectos negativos en el desarrollo del educando y la magnitud de la violencia en la sociedad.

Promocionar la educación en valores para lograr una sociedad que no tolere la violencia con conciencia de los mitos socioculturales que la perpetúan y que se pueden resumir en: justifica al agresor - culpa a la víctima.

Enseñar al alumnado de que los abusos físicos y psicológicos afectan la calidad de vida de las personas y que además son un delito tipificado en el código penal.

Promocionar, favorecer y desarrollar desde los centros educativos las relaciones de igualdad basadas en el respeto a los derechos humanos y en la responsabilidades que esos derechos conllevan en las relaciones, promoviendo conductas autoafirmativas no violentas y aportando estrategias para la resolución de conflictos sin violencia. Aquí es muy importante la figura del equipo multidisciplinario educativo para aportar modelos de igualdad, respeto y responsabilidad hacia el alumnado.
ESPECIFICAS.-

Todo personal de los centros educativos puede encontrarse con casos de violencia en alumnas y alumnos.

Alumnado con posibles problemas de violencia doméstica, con conductas que causan perturbaciones en la clase llegando, en ocasiones, a ser autodestructivas.

Es muy posible que cada clase cuente con uno o más casos de violencia doméstica. A veces, aunque no lo desee, nos podemos ver forzados a intervenir en una situación determinada donde sospecha o sabe que alguien de su clase está recibiendo abusos.

Si observamos las siguientes conductas en alguna de nuestras alumnas o alumnos podemos considerarlas señales de posible abuso-agresión.

1.- En Educación Infantil:


Tendencia a quejarse y agarrarse, con ansiedad.

Excesiva ansiedad de separación.

Se orina en la cama

Alteraciones físicas tales como dolor de estómago y/o cabeza.

Alteraciones del sueño.

Excesiva desconfianza de adultos-as.

Miedo de una persona determinada o género.

Conductas autodestructivas/agresión.

Predomina el tema del poder y control en interacciones.

Miedo o rechazo de contactos físicos no-agresivos.
Recomendaciones
Si algún alumno o alumna revela estar recibiendo abusos es de gran importancia hablarle con frases cortas, usando los nombres de las personas que use el alumno o la alumna y no interpretar. En esta edad suelen ser muy literales. No responder con preguntas y explorar sentimientos de miedo, rabia, etc., aceptándolos sin críticas. Explorar el posible peligro que corre en casa. En el caso de abusos sexuales es esencial no reaccionar con angustia, sino con calma, creer lo que dice, asegurarle que no es culpa suya lo que ha pasado y afirmarle que van a ayudarle a que no vuelva a pasar.

2.- En Educación Primaria:


Continuas quejas físicas.

Comportamiento centrado en búsqueda de aprobación.

Violencia física/psicológica (amenazas) hacia compañeras y compañeros.

Baja tolerancia a la frustración o paciencia ilimitada.

Actúa con frecuencia como "ayudante de mamá" o "ayudante del profesor o la profesora"

Se pega con hermanas y hermanos o compañeras y compañeros.

Tiene rabietas

Se aísla, es quejosa/o y pasiva/o.

Problemas de la dieta como comer en exceso o muy poco y acumular comida.
En situaciones especiales de:


Mala concentración o excelente trabajo escolar.

Torpe, con accidentes frecuentes, o perfeccionista, con tremendo miedo a fallar.

Miedo de ir al colegio, de ser ridiculizado o responsabilidad exagerada hacia la escuela.
Una niña o un niño en situación de violencia puede creerse que es la causante de la agresión o abuso. Puede creer que hay violencia en su hogar por su conducta, experimentar miedo al abandono o a que la maten y la mayoría en esta situación tiene miedo de la rabia propia y de la de otros u otras.

Recomendaciones
Si alguien en la clase revela estar siendo abusada o abusado, mantenga contacto visual, siga su intuición haciendo preguntas directas e intente averiguar qué hace el alumno o la alumna cuando hay un incidente violento en la casa y cómo se protege. Sea realista y no prometa más de lo que va a ser capaz de hacer para ayudar. Preste atención a los sentimientos de él o ella, si son sentimientos de culpa respecto al abuso, ansiedad respecto a "algún secreto", vergüenza, etc. Es conveniente que profesor o profesora comparta sus propios sentimientos con alguien en quien pueda confiar y que busque apoyo.

Con la alumna o el alumno es necesario inmediatamente insistir en la importancia de ponerse a salvo y no intentar proteger a su madre. Quizás puede irse a otra habitación. Enseñarle a llamar a la policía en caso de emergencia, sólo si no están en el mismo sitio que el agresor. Conviene que aprendan a dar la dirección inmediatamente y decir que un hombre está atacando a su madre y dejar descolgado el teléfono, ya que puede volver a llamar la policía y coger el teléfono el agresor, descubriendo que el niño o la niña ha llamado.

3.- En la Educación Secundaria (adolescencia):

Los efectos de la violencia en adolescentes, testigos u objetos de violencia doméstica, pueden manifestarse de la siguiente manera, aunque no sean exclusivos de ésta.


Refugiarse en las drogas y el alcohol

Huidas del hogar

Pensamientos/acciones suicidas

Pensamientos/acciones homicidas

Actividades delictivas

Expresión de falta de comprensión hacia las víctimas de violencia (falta de empatía)

Dificultades en rendimiento académico

Problemas de relación con su grupo de edad

Embarazo temprano
Aunque en esta edad se pueda incurrir en algún momento en conductas escapistas y autodestructivas, aquellas o aquellos sometidos a violencia, son mucho más vulnerables. Pueden llegar a ser un objetivo de otras agresiones posteriores a lo largo de su vida. A veces se incrementa la violencia de padres y otros miembros familiares hacia las adolescentes cuando éstas se esfuerzan por conseguir independencia. Los varones testigos/víctimas de violencia, se encuentran a veces aterrorizados de adoptar el modelo padre violento. Otro efecto es que, adultos y adolescentes testigos de violencia, pueden llegar a justificar el maltrato de la madre, continuándose así una de las condiciones básicas que perpetúan en todo el mundo la violencia de género: culpar a la victima-justificar al agresor.

Recomendaciones
Si un o una adolescente revela estar sujeto a violencia doméstica es conveniente escuchar con calma sin juzgar, sin expresar horror o hacer comentarios críticos o morales. Busque un lugar donde no se les interrumpa. Ayúdele a entender que la violencia no es su culpa. Conciénciele de que este problema existe en muchos hogares y que tiene derecho a buscar ayuda. Piensen conjuntamente en una forma inmediata de reducir el peligro que corre en el hogar cuando hay agresiones, informando también de la existencia de lugares a los que puede ir con su madre para protegerse y buscar ayuda. Reconozca que la situación no va a cambiar y las agresiones siempre continúan. Es conveniente que nos informemos de los recursos que existen en nuestra localidad para paliar el abuso a mujeres, tanto administrativos, como voluntarios: asociaciones, grupos, policía especializada, casas de acogida, centros de información, etc.

Al planificar una estrategia de seguridadpara la vuelta a casa es conveniente no olvidar que lo más importante es la seguridad y que ha de salir de la situación violenta cuanto antes. Los adolescentes a menudo se sienten obligados a defender a su madre y es muy importante que entiendan que lo mejor para ello es que vaya a pedir ayuda externa. Explorar lo que ocurre con otras hermanas o hermanos menores para que les enseñe a protegerse cuando ocurra un asalto. Asegúrese de que el joven o la joven saben a quien llamar en caso de agresión y que instituciones les brindaran ayuda y que es muy importante que llame desde un lugar fuera del alcance del agresor.

Cuando tratamos con sospechas y hay buenas señales de posible abuso, o algún alumno o alguna alumna lo revelan, es conveniente preguntar:


Qué es lo que hace el padre cuando se enfada

Si alguna vez su padre hizo daño a su madre

Qué es lo que le hace estar triste y si se lo cuenta a alguien

Qué le da miedo o rabia.
Es normal que en esta situación el personal del centro educativo tenga miedo y dudas. Miedo del agresor, de no decir lo correcto, de no saber qué hacer. El simple hecho de estar receptivo hacia el problema, es ya una ayuda, además de informarle de las servicios existentes.





CONCLUSIONES


La violencia doméstica implica acciones que van desde el homicidio, distintos tipos de agresiones físicas, agresiones sexuales, amenazas y agresiones psicológicas; se da en una relación de poder y jerarquía, ésta es considerada como una forma de ejercer poder sobre alguien situado en una posición de subordinación.

Existe una mayor probabilidad que una persona sea agredida en su casa por un familiar que en la calle por un extraño; es más frecuente que un niño sea agredido sexualmente por un conocido en su hogar, que por una persona ajena a la familia, Paradójicamente aquello que se silencia, aquello que permanece oculto socialmente no significa que sea un hecho difícil de percibir. En el caso de la violencia familiar el fenómeno no se ve porque se nos ha hecho cotidiano, se ha "naturalizado", ha pasado a ser una situación esperada en un determinado contexto.

En la familia violenta el rol de afecto, protección y cuidado del grupo familiar es reemplazado por el daño, la amenaza y el temor, sin embargo, el discurso continúa siendo el del afecto y protección, este se traduce en "yo te golpeo porque te amo", o bien "tú haces que yo te golpee porque te portas mal".

Muchos son los factores que han confluido para mantener el silencio sobre la situación de violencia en el hogar: la necesidad de resguardar la privacidad de la familia, diferencias culturales sobre la concepción de la violencia, temores o simplemente el dolor de hablar.

Prevenir la violencia familiar implica la existencia de profundos cambios en los valores y el comportamiento de las personas. Significa principalmente reconocer los derechos individuales de cada uno de los miembros del grupo familiar. Implica estimular las formas pacíficas de resolver los conflictos desde la infancia, formas de tolerancia, respeto a la diversidad y a la libertad de todos los seres humanos

Debido a la cultura y educación en muchos países existe el maltrato familiar como parte de la misma educación, sin que los miembros de la familia puedan distinguir entre lo normal y lo anormal y esto se traslada a la escuela que no puede apoyar o defender a sus educandos y en otras oportunidades se transforma en agente agresor.

La violencia se origina en la falta de consideración hacia la sociedad en que vivimos, si creamos mayor conciencia en nosotros mismos, si analizamos que la violencia no es la mejor forma de alcanzar las metas, de seguro nuestra sociedad crecerá y se desarrollaría.

La auténtica educación tiene como fin el desarrollo integral de la persona; por eso debe proporcionar, además de conocimientos, valores, creencias y actitudes frente a distintas situaciones, la violencia familiar produce en los educandos baja autoestima, depresión, síntomas físicos y emocionales relacionados con el stress, ambivalencia o conflicto de lealtad ante los padres, comportamiento agresivo o violento / autodestructivo y antisocial, comportamiento sexual prematuro, acercamiento al uso de drogas y alcohol, dificultad para concentrarse, bajo aprovechamiento escolar, abandono del hogar temprana edad, tendencia a la dependencia aún en tareas que podrían realizar fácilmente, embarazos prematuros, delincuencia y aprendizaje de modelos violentos y opresores en relación de pareja.
Es necesario superar los diversos mitos que existen sobre la violencia doméstica, al saber que se trata de un problema menor y exclusivo de las parejas de bajo nivel socioeconómico o sin educación y cuya única causa es la ingestión de alcohol, y que la dependencia económica de la mujer impide que ésta supere su situación.

COMPROMISO EDUCATIVO SOCIAL
Ofrecer un enfoque educativo innovador, en todos los niveles de programación, donde los elementos cognitivos, procedimentales, actitudinales y de valores tengan como eje transversal la Educación para la Paz (E.P.P.)

Brindar a la sociedad una Escuela de Enseñanza para la Paz, cuya fundamentación es el aprendizaje de los Valores Humanos.

Construir una nueva conciencia y una auténtica Educación para la Paz, brindando una educación desde el AMOR.

Propender a la formación equilibrada de la persona, inculcando filosofía de vida que sea asimilada como hábito permanente de reflexión.

Estimular una constante formación espiritual, que permita descubrir en todo un Dios.

Promover aspectos que contemplen a la Escuela para la Paz, como un recurso educativo de primer orden dentro de la actividad docente.

Fomentar una nueva conciencia de la dignidad humana, cuyo eje central serán los Valores Humanos.

La educación es el medio más válido para luchar contra cualquier tipo de violencia. Para conseguir los objetivos es necesario, por tanto, la formación y sensibilización de toda la población, pero fundamentalmente del alumnado que desde temprana edad debe ser educado para conocer y respetar los derechos humanos y rechazar cualquier tipo de discriminación. Igualmente las personas que por distintas circunstancias no tuvieron acceso a la educación deben conocer los mecanismos que les permitan defenderse y protegerse de cualquier tipo de agresión.

El compromiso general debería ser enseñar a niños y niñas a protegerse:

"enseñarles a decir no, a identificar el abuso y a contarlo"




MENSAJE A LOS LECTORES
Para que estés bien recuerda:


La ruptura del respeto hacia otra persona, es la entrada al maltrato.
Ningún tipo de violencia es natural o normal.
Te sugerimos denunciar todo tipo de violencia, tu silencio aumentará esta agresión. (existen centros de atención social al maltratado en todos las ciudades y personas que te creerán y apoyaran).
Si eres víctima de violencia familiar trata de pedir ayuda psicológica. La ayuda psicológica te permitirá volver a creer en ti y en tus grandes capacidades. El no querer hablar del problema por vergüenza te impedirá librarte de ellos y continuarán lastimándote el resto de tu vida.
No olvides que la prevención y detección a tiempo pueden ayudarte a vivir mejor.


BIBLIOGRAFÍA


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CHADI MONICA, REDES SOCIALES EN EL TRABAJO SOCIAL EDITORIAL ESPACIO, BUENOS AIRES, 2000

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CORSI JORGE, VIOLENCIA FAMILIAR: UNA MIRADA INTERDISCIPLINARIA SOBRE UN GRAVE PROBLEMA, PAIDOS, ARGENTINA, 1995.

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INSTITUTO PERUANO DE EDUCACIÓN EN DERECHOS HUMANOS Y LA PAZ, LOS DERECHOS DEL NIÑO, IPEDEHP, LIMA, 1999.

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RED PARA LA INFANCIA Y LA FAMILIA, GUIA METODOLOGICA DE CAPACITACIÓN PARA PROMOTORES COMUNALES, REDINFA, PERU

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TEUBAL RUTH, VIOLENCIA FAMILIAR, TRABAJO SOCIAL E INSTITUCIONES, PAIDOS, ARGENTINA,2001.

Enfoques, investigaciones y estudios actuales

Los estudios sobre el fenómeno del maltrato conyugal empezó a mediados de los años sesenta con la incorporación masiva de la mujer al trabajo.

En años posteriores las Conferencias Mundiales celebradas en distintas ciudades propusieron Planes de Acción Mundial para la igualdad, el desarrollo y la paz y la promoción de las investigaciones sobre la amplitud y las causas de violencia en el hogar.

Según datos de la ONU, Violencia contra la mujer en la familia, Nueva York, 1989, el maltrato es un fenómeno universal.

Estudios realizados en la década de los 70 y 80 en distintos países de Europa y América del Norte y del Sur (Violencia en la familia a las mujeres, documento elaborado por el Consejo de Europa, Fundación Encuentro; Violencia en familia, de Grosman, Masterman, Adamo y Browne y Williams en USA.) confirman la amplitud del fenómeno.

Los noventa han sido años de crucial importancia en el conocimiento sobre el fenómeno de la violencia de género. La Conferencia de Beijing (1995), en su plataforma de acción afirma categóricamente que:

"Las mujeres de todo el mundo tienen derecho a vivir libres de violencia y cualquier forma de violencia contra las mujeres, representa una privación de los derechos humanos más primordiales"

La violencia de género contra las mujeres y la infancia está muy extendida e incluye una serie de conductas opresivas que implican el abuso psicológico y emocional, violencia física y agresión sexual. La mayor parte de la violencia ejercida sobre las mujeres la perpetran hombres conocidos de las mujeres en sus hogares. Es de enorme importancia enfatizar las coincidencias y yuxtaposiciones que existen entre el abuso sexual y la violencia doméstica, así como entre violencia doméstica y violación. Se incluye también el abuso emocional que supone para niños y niñas el hacerla testigo de violencia a la madre. En el 90% de los casos de violencia doméstica, están en la misma habitación o en una habitación contigua. Varios estudios norteamericanos muestran que el 70% de los hombres que abusan físicamente de sus parejas, abusan también de hijas o hijos.

Estudios comparados de los efectos de ser testigos de violencia a la madre de niñas y niños, nos muestran que pueden sufrir serios problemas conductuales. Estos problemas son 17 veces más probables en niños y 10 veces en niñas que son testigos de violencia que los que no lo han sido.

Sabemos que los niños y niñas testigos de violencia sufren a menudo Síndrome de Estrés Postraumático, que en la escuela puede manifestarse en una serie de conductas difíciles o aisladas acompañadas de síntomas que se parecen a un ataque de pánico, ansiedad, con problemas del sueño, etc. Todas las escuelas cuentan, sin ninguna duda, con alumnas y alumnos que serán testigos y/o víctimas de una de estas formas de violencia.

En los gabinetes de psicología dedicados a reparar daños, que son producto de la violencia familiar, se observa que:


"Los niños y niñas que viven sujetos a violencia o es testigo de violencia a su madre, sufren traumas producto del miedo, rabia y dolor reprimidos que conlleva la experiencia. Si estos traumas no son superados descargarán las tensiones traumáticas en la edad adulta, tomando posiciones aprendidas en su infancia. Las niñas tenderán a posicionarse más como víctimas respecto a los varones y los niños irán tomando posiciones de agresor o dominancia hacia lo femenino.

En la adolescencia esto es tan patente que, en Canadá y Estados Unidos los grupos de reforma de violadores están repletos de jóvenes varones que no han cumplido todavía 18 años. La violación en citas de jóvenes es uno los problemas encontrados en las escuelas secundarias y universidades".
Es importante hacer hincapié en que el abuso de podermasculino busca justificaciones variadas. Una de las más usadas actualmente procede de malentendidos sobre la salud mental, que asume que los agresores han sufrido agresiones en la infancia cuyos traumas les fuerzan a actuar así. No existe una relación causa-efecto, ya que, si existiera, debería haber muchas más mujeres violentas contra su pareja que hombres violentos, así como abusadoras sexuales. El número de niñas maltratadas y abusadas sexualmente es mayor que el de niños. En todo caso, podríamos decir que la violencia vivida en la infancia se canaliza culturalmente permitiendo al hombre expresarla en el abuso de poder, polarizando los roles de género en base a los papeles de víctima-agresor.

Estos roles los canaliza la cultura inhibiendo a las mujeres de tomar roles de poder para expresar su dolor y facilitando esta vía de descarga a los hombres. En este punto empieza la "tolerancia a la violencia masculina".

Con respecto al abuso sexual a niñas y niños tenemos una situación similar. Los estudios muestran que hay entre un 95-99% de perpetradores masculinos. Sin embargo con las víctimas ocurre lo contrario. Nueve de cada diez son niñas. Si hubiera una causa-efecto, debería haber muchas más agresiones sexuales perpetradas por mujeres.

El trabajo desde el sistema educativo se hace absolutamente necesario cuando descubrimos el impacto que el abuso de mujeres tiene en el alumnado. Los niños y niñas que son testigo de abuso masculino a mujeres termina creyendo que:


Es aceptable que un hombre se imponga por la fuerza y use la violencia con una mujer si es necesario.

La violencia es una forma efectiva de resolver problemas.

Está justificado el atacar a alguien cuando nos enfadamos.

Los hombres son fuertes, las mujeres débiles.

La desigualdad en las relaciones de pareja es normal y es normal que los hombres tengan poder y control sobre las mujeres.

Hay pocas o ninguna consecuencia negativa por cometer abusos.

Se sienten responsables o culpables del abuso.

Son responsables de ayudar a su madre, lo cual hacen a veces con graves consecuencias.
Las investigaciones realizadas revelan la conexión entre enfermedades y abuso presente o pasado en algún momento de la vida de la persona, ya haya sido de manera intensa, traumática y aislada o haya sido menos intensa, pero regular, a lo largo de años en una relación. Este último sería el caso de los abusos psicológicos. También se recogen desde las instituciones jurídicas, gabinetes profesionales de abogadas y abogados, psicólogas y psicólogos, trabajadores sociales, asociaciones de mujeres, etc.

El dolor sufrido se puede manifestar en enfermedades físicas, psicológicas, trastornos sociales, vagabundeo, maltrato de animales, embarazos adolescentes, depresión, abuso del alcohol y de otras drogas y riesgo de suicidio.

Con respecto a la salud psicológica, las mujeres agredidas padecen lo que se podría denominar "Síndrome traumático": pasividad, no saben obrar por su propia cuanta, fatigas y carecen de energía.


Aspectos legales
Rosario encinas nos manifiesta: "En el Perú, el alto incremento de la violencia familiar ha dado lugar a la promulgación de la Ley26260 en diciembre del 1993, y la política esencial, es decir la intención del legislador, ha sido erradicarla en forma definitiva".

Esta ley es de suma importancia porque da la oportunidad de tramitar procesos como sumarísimos y de utilizar las medidas cautelares a fin de evitar que el daño sea mayor.

Además de la creación de defensorías del Niño y del adolescente, fortalecidas por la ley que les faculta a realizar conciliaciones extrajudiciales con título de ejecución.

Pasos decisivos en el ámbito legislativo han sido la formación en 1997 la formación de la comisión especial que estudio las causas y consecuencias de la violencia cotidiana en el Perú en Niños y Adolescentes. Esta comisión impulso la 1ra encuesta sobre violencia cotidiana en el Perú entre niños y adolescentes.

Un importante avance normativo en relación a la violencia contra la mujer se ha logrado en el Perú, sin embargo aún hay aspectos pendientes que impiden que las mujeres de todos los sectores accedan a los beneficios que señala la legislación.
El Perú fue uno de los primeros países en contar con una Ley de Protección frente a la Violencia Familiar dada en diciembre de 1993 y sus modificaciones contempladas en la Ley 26763.

Con relación a la ley anterior resulta lamentable la exclusión de las ex cónyuges, ex convivientes y mujeres que han tenido hijos en común con el denunciado, aunque no hayan convivido, de las posibilidades de ampararse en esta Ley frente a la violencia, que deriva precisamente del hecho de haber tenido una relación de pareja.

Igualmente, las mujeres rurales no pueden acceder a mecanismo de protección en sus propios espacios, pues la norma dispone que sólo los jueces penales o jueces de paz letrados están facultados para adoptar las medidas de protección que señala la Ley. Es decir, los jueces de paz de los pueblos más pequeños que intervienen en estos casos y que representan hasta el 60% de problemas atendidos, no están facultados para aplicar la ley.

Por Ley 26788 de mayo de 1997, se modificó el Código Penal en las sanciones aplicables a lesiones graves, lesiones leves y faltas contra la persona, considerándose como agravante el hecho de existir relación entre el agresor y la víctima.

Desde 1993, en el Código Civil se considera la violencia física y psicológica como causales de separación y divorcio.

En el plano internacional, la Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos, realizada en Viena en 1993, reconoció que los derechos humanos forman parte integral e indivisible de los Derechos Humanos Universales. En consecuencia, la violencia contra las mujeres constituye una violación a sus derechos humanos.

Como producto de esta Conferencia, en el 50 Período de Sesiones de la Comisión de Derechos Humanos se designó una Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre Violencia contra la Mujer. Igualmente se reconoció la violencia como un obstáculo para el desarrollo de las mujeres.

En 1997 se aprobó la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, conocida también como Convención do Pará, que fue suscrita y ratificada por nuestro país en 1982 y es parte de nuestra legislación.
A nivel de la Región existe la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, la misma que fue suscrita y ratificada por el Perú en 1996.





CAPITULO I

LA VIOLENCIA FAMILIAR
1.1.- Conceptualización

La ausencia de una clara discriminación conceptual entre estos términos introduce confusiones a la hora de discutir las bases teóricas del problema de la violencia familiar

1.1.1.- Conflicto :

Es un termino que alude a factores que se oponen entre si. Puede referirse a contrastes intra o interpersonales, en este caso, nos interesa centraros en este ultimo.

Los conflictos interpersonales son uno de los resultados posibles de la interacción social, como expresión de la diferencia de intereses, deseos y valores de quienes participan en ella.

A la luzde los conocimientos actuales, podría que el conflicto es un factor participante en cualquier agrupamiento humano. Aún más, numerosos autores han señalado que el conflicto es un factor de crecimiento, en tanto su resolución implica un trabajo orientado a la obtención de un nuevo equilibrio, mas estable que el anterior.

La familia en tanto grupo humano, es un medio especialmente propicio para la emergencia de conflictos entre sus miembros, a pesar de la idealización de su imagen de equilibrio y armonía.

1.1.2.- La agresividad:

Capacidad humana para oponer resistencia a la influencias del medio. La agresividad humana tiene vertientes fisiológicas, conductuales y vivenciales, por lo que constituye una estructura psicológica compleja que el profesor Fernando Lolas ha definido de la siguiente manera:

"Agresividad es un constructo teórico en el que cabe distinguir tres dimensiones a) una dimensión conductual –en el sentido de la conducta manifiesta- la que llamamos agresión; b) una dimensión fisiológica – en el sentido de concoinantes viscerales y autonómicos - que forma parte de los estados afectivos; c) una dimensión vivencial o subjetiva que califica la experiencia del sujeto, a la que llamaremos hostilidad.

1.1.3.- Agresión :

Es la conducta mediante la cual la potencialidad agresiva se pone en acto. Las formas que adopta son disímiles: motoras, verbales, gestuales, postulares, etc. Dado que toda conducta es comunicación, lo esencial de la agresión es que comunica un significado agresivo. Por lo tanto, tiene un origen (agresor) y en destino(agredido).

Según sea el objeto, puede tratarse de una auto agresión o de una hetero agresión: siempre existe una direccionalidad en la conducta agresiva.

1.1.4.- Violencia:

Él termino violencia remite al concepto de "fuerza". El sustantivo "violencia" se corresponde con verbos tales como "violentar", "violar", "forzar".

La violencia semánticamente implica el uso de la fuerza para producir daño, siempre es una forma de ejercicio del poder mediante el empleo de la fuerza ( ya sea física, psicológica económica política, etc.) e implica la existencia de un arriba y un abajo, reales o simbólicos, que adoptan habitualmente la forma de roles complementarios: padre – hijo, hombre – mujer, maestro – alumno, patrón – empleado, joven – viejo. Etc.

Para que la violencia sea posible, tiene que darse una condición: la existencia de un cierto desequilibrio de poder, que puede estar definido culturalmente o por el contexto o producido por maniobras interpersonales de control de la relación.

1.1.5.- La familia :

De acuerdo a las diferentes definiciones, los individuos se unen por razones biológicas, psicológicas y socioeconómicas. Independientemente del status jurídico de tales uniones, la familia puede ser considerada como un grupo social primario que, al menos, cumple las funciones básicas de reproducción de la especie y de transmisión de la cultura a las nuevas generaciones.

Las variaciones que adopta tal grupo acompañan a los cambios sociales estructurales en sus distintos periódicos históricos.

Sin embargo se intenta mantener una imagen idealizada de la vida familiar, como un núcleo de amor más que de violencia potencial.

El conflicto que parece inherente a la vida de la familia, no genera necesariamente la violencia; así podríamos decir que, por el contrario, el negar la inetabilidad del conflicto es lo que muchas veces contribuye a la aparición de la violencia.

La palabra "familia" se usa para referirse a individuos en relación consanguínea, en relaciones íntimas o en cualquier relación que tenga características similares a los grupos más tradicionales donde el bienestar de algunas personas dependen del uso-abuso de poder que hagan otras. Por ejemplo, una persona con una invalidez de la que cuide un ayudante, se puede considerar una familia si la o el ayudante tiene considerable control sobre la otra persona. En relaciones íntimas la definición no varía aunque sean del mismo sexo o no, estén o no casados, o cómo hayan estructurado su convivencia".

1.2.- La violencia familiar

Alude a todas las formas de abuso que tiene lugar en las relaciones entre los miembros de una familia.

Se denomina relación de abuso a aquella forma de interacción que, enmarcada en un contexto de desequilibrio de poder incluye conductas de una de las partes que, por acción o por omisión, ocasionan daño físico y/o psicológico a otro miembro de la relación.

Es necesario subrayar que, para poder definir una situación familiar como un caso de violencia familiar, la relación de abuso debe ser crónica, permanentemente periódica. Por lo tanto, no están incluidas en la definición la situaciones de maltrato aisladas, que constituyen la excepción y no la regla dentro de las relaciones familiares.

Cuando hablamos de violencia familiar nos referimos, pues a las distintas formas de relación abusiva que caracterizan de modo permanente o cíclico al vinculo intrafamiliar.

Cualquier miembro de la familia puede ser agresor o agredido y los papeles pueden ser alternados, pero es el adulto varón el que mas utiliza la violencia en sus diversas formas de abuso y son las mujeres y los niños las victimas mas comunes.

La violencia familiar está muy extendida e incluye una serie de conductas opresivas que implican el abuso psicológico y emocional, violencia física y agresión sexual. La mayor parte de la violencia ejercida sobre las mujeres la perpetran hombres conocidos de las mujeres en sus hogares. Es de enorme importancia enfatizar las coincidencias y yuxtaposiciones que existen entre el abuso sexual y la violencia doméstica, así como entre violencia doméstica y violación. Se incluye también el abuso emocional que supone para niños y niñas el hacerla testigo de violencia a la madre. En el 90% de los casos de violencia doméstica, están en la misma habitación o en una habitación contigua. Varios estudios norteamericanos muestran que el 70% de los hombres que abusan físicamente de sus parejas, abusan también de hijas o hijos

Estudios comparados de los efectos de ser testigos de violencia a la madre de niñas y niños, nos muestran que pueden sufrir serios problemas conductuales. Estos problemas son 17 veces más probables en niños y 10 veces en niñas que son testigos de violencia que los que no lo han sido

Sabemos que los niños y niñas testigos de violencia sufren a menudo Síndrome de Estrés Postraumático, que en la escuela puede manifestarse en una serie de conductas difíciles o aisladas acompañadas de síntomas que se parecen a un ataque de pánico, ansiedad, con problemas del sueño, etc. Todas las escuelas cuentan, sin ninguna duda, con alumnas y alumnos que serán testigos y/o víctimas de una de estas formas de violencia.

La violencia doméstica constituye la cuarta parte de la totalidad de agresiones violentas contra las mujeres. Casi la mitad de todas las mujeres asesinadas lo han sido a manos de sus parejas o ex parejas. Las muertes de mujeres a manos de sus parejas muestran un fenómeno de iceberg, representando sólo un porcentaje de la realidad, ya que habrá sospechas de asesinato archivadas, asesinatos solapados como accidentes y muertes por problemas de salud relacionados con el maltrato. Las mujeres víctimas de violencia doméstica aparecen en los Centros de salud solicitando ayuda psiquiátrica por depresión y estrés, en consultas médicas por dolores crónicos de cabeza, espalda, problemas cardiovasculares, ginecológicos, endocrinos, digestivos, etc.

"Síntomas que en su día fueron casi exclusivamente interpretados como manifestaciones de una patología en aquellas personas que los presentaban, están siendo evaluados cada vez más como indicaciones potenciales de la presencia de trauma, tal como abusos en la vida de la persona"

Gran número de casos de violencia doméstica suelen empezar en el embarazo, matrimonio o establecimiento formal de la pareja. En el caso del embarazo estudios realizados en Estados Unidos revelan que los ataques durante el embarazo ocurren de un 40 a un 60% y son más vulnerables a sufrir aborto o parto prematuro.

Un aspecto significativo de este tipo de maltrato es su invisibilidad como consecuencia de la vergüenza, dependencia económica y emocional de la mujer y la consideración de que la vida familiar son cuestiones íntimas y no debe inmiscuirse nadie.

1.2.1.- Las cifras de la violencia:

Las personas que sufren violencia familiar y sexual acuden a un familiar antes que a un centro de atención. Del total de mujeres que sufren maltrato:

59% Pide ayuda a familiares cercanos, especialmente a la madre, al hermano o al padre.

32% Manifiesta haber acudido a una institución a solicitar ayuda y cuando lo hacen acuden a una comisaría.

9% otros.

La principal razón para no denunciar al agresor en un caso de violencia es:

27% Por vergüenza o humillación

22% Asume que los daños no fueron serios

17% Por miedo a más agresión

15% No sabe a donde ir

14% No desea dañar al agresor

5% Siente que merece el abuso.

En el año 2000, se recibieron 28 mil doscientos 65 denuncias por maltratos físicos y psicológicos en la PNP en Lima Metropolitana y la Provincia Constitucional del Callao. En el ano 2001 la cifra se incremento a 32,861. Sin embargo estas cifras no reflejan la realidad pues la violencia es generalmente ocultada por la propia victima. Según un estudio realizado en la ciudad de Lima, un 51.6% de mujeres de Lima ha sufrido alguna vez violencia física.

A nivel nacional en el año 2000 se registraron 6096 denuncias por violación de la libertad sexual, es decir un promedio de 17 violaciones diarias. En Lima se registraron 2134 denuncias de este tipo de acuerdo a la VII Región de la PNP.

1.3.- Las Causas de la Violencia

No existe una causa única, pero algunas de ellas son:


El alcoholismo: un sin número de casos registra que un gran por ciento de las mujeres que son agredidas por sus compañeros conyugales, están bajo el efecto del alcohol.

Falta de conciencia en los habitantes de una sociedad: creen que esta es la mejor forma de realizar las cosas: huelgas, tiroteos, golpes, etc.

Fuerte ignorancia que hay de no conocer mejor vía para resolver las cosas: no saben que la mejor forma de resolver un fenómenos social es conversando y analizando qué causa eso y luego tratar de solucionarlo.

El no poder controlar los impulsos: muchas veces somos impulsivos, generando así violencia, no sabemos cómo resolver las cosas.

La falta de comprensión existente entre las parejas, la incompatibilidad de caracteres: la violencia intra-familiar es la causa MAYOR que existe de violencia, un niño que se críe dentro de un ambiente conflictivo y poco armonioso ha de ser, seguro, una persona problemática y con pocos principios personales.

Falta de comprensión hacia los niños: saber que los niños son criaturas que no saben lo que hacen, son inocentes. Muchas madres maltratan a sus hijos, y generan así violencia.

La drogadicción: es otra causa de la violencia, muchas personas se drogan para poder ser lo que no son en la realidad, para escapar así de la realidad causando mucha violencia: si no tienen cómo comprar su ‘’producto’’ matan y golpean hasta a su propia madre.

Aspectos de genero asociados a supuestos de poder y dominación, producto de la cultura machista
1.4.- Tipos de maltrato

La violencia familiar incluye todo tipo de abuso físico (golpes, bofetadas, empujones, patadas); emocional (críticas destructivas, insultos, celos, aislamiento); económico (restricción o condicionamiento de los recursos económicos, prohibir actividades productivas, como trabajar o estudiar), sexual (obligar a otra persona a tener relaciones sexuales o cualquier tipo de contacto erótico sin su consentimiento).
Detalladamente tenemos :

1.4.1.-Abuso Físico:

Cualquier acción no accidental, que provoquen daño físico o enfermedad en el niño. La intensidad del daño puede variar desde una contusión hasta una lesión mortal.

1.4.2.-Abuso sexual :

Cualquier clase de contacto sexual por parte de un familiar/tutor, con el objeto de obtener la excitación y/o gratificación sexual del adulto. La intensidad del abuso puede variar desde la exhibición sexual hasta la violación.

1.4.3.-Abuso emocional :

Se presenta bajo la forma de hostilidad verbal crónica (insultos, burlas, desprecio, críticas, amenazas de abandono) y constantemente bloqueo de las iniciativas infantiles (que puede llegar hasta el encierro o confinamiento) por parte de cualquier miembro del grupo familiar.

1.4.4.- Abandono Físico: Es un maltrato pasivo, ocurre cuando las necesidades físicas (alimentación, abrigo, higiene, protección, vigilancia, cuidados médicos) no son atendidas temporaria o permanentemente, por ningún miembro del grupo de convivencia

1.4.5.- Abandono emocional : Es la falta de respuesta a las necesidades de contacto afectivo, ausencia de contacto corporal, caricias, etc, además de indiferencia frente a los estados anímicos.

1.4.6.- Testigos de la violencia :

Cuando los niños presencia situaciones crónica de violencia entre sus padres. Los estudios comparativos muestran que estos niños presentan transtornos muy similares a quienes son victimas de violencia.

1.4.7.- Violencia reciproca o cruzada:

Para ser clasificada d este modo es necesario que exista simetría en los ataques y paridad de fuerzas físicas y psicológicas en ambos miembros de la pareja. El maltrato reciproco puede ser verbal y/o físico.

De acuerdo al diagnostico sobre atención de violencia familiar y sexual, la percepción de la violencia Familiar no incluye a la violencia sexual como una manifestación, al preguntar en que consiste la violencia se identifica únicamente la violencia física y psicológica en la mayor parte por los instrumentos. En los grupos focales, si se pudo ver que se reconoce la violencia en sus diferentes manifestaciones.

1.5.- Supuestos de poder

1.5.1.- En la pareja :


La familia esta organizada en jerarquías de poder desiguales entre los hombres y mujeres

La desigualdad proviene de un ordenamiento biológico entre los sexos que otorga superioridad al hombre

Las mujeres están destinadas a ejercer funciones maternales, mas allá de su capacidad reproductiva. Es esta condición natural la que otorga características de debilidad, sensibilidad y pasividad.

Los hombres dominan la naturaleza por medio de la intrusión, la acción y la fuerza.
1.5.2.- En la paternidad


Los hijos son propiedad privada de los padres, estos determina que clase de educación, como manejar y sancionar a los niños, con exclusividad del derecho de determinar sobre sus vidas, sin participación externa.

La aceptación de castigos físicos y la utilización de alguna forma de violencia para la corrección de conductas indeseables.

Todos lo que pasa en las 4 paredes de la casa es de incumbencia exclusiva del ámbito privado. Cuando hay amenazas de intervención del exterior en alguna forma de control social, la familia debe reaccionar protegiendo los secretos en su interior.
Estos implícitos de poder pertenecen a la familia autoritaria de estructura vertical.

1.6.-Potencial de violencia

Esta dado por la adhesión a los siguientes componentes:


Grado de verticalidad de la estructura familiar

Grado de rigidez de las jerarquías

Creencias en torno de la obediencia y el respeto.

Creencias en torno a la disciplina y el valor del castigo.

Grado de adhesión a los estereotipos de genero

Grado de autonomía de los miembros
1.6.1.- Tipología de la familia violenta:

En este tipo de familia autoritaria se encuentra:


El padre marido, considerado todavía como el proveedor pero ajeno a las tareas de crianza de los niños y bebes, con responsabilidades principalmente públicas, autoritario, generalmente ausente física y psicológicamente de los hijos y la esposa, pero temido y consultado en las decisiones.

La Madre esposa, ligada al marido por un compromiso afectivo y dependiente especialmente por razones económicas, acepta su condición de sumisión y subordinación como cumplimiento de su papel en el mundo, dedicada a querer y servir al marido y criar a los hijos que deben ser igualmente, amados, deseados y educados en el respeto de la autoridad y especialmente al padre autoritario. Esta mujer necesariamente, debe ser educada y culturalmente orientada en un proceso de socialización que busca la postergación de si misma a favor de los otros.

Los hijos, dependientes de los padres, sobre los cuales se ejerce un estricto control, deben ser educados especialmente para la obediencia, el orden, la productividad, la reproducción de la conducta considerada adecuada para hombres y mujeres.
1.7.- El ciclo de la violencia

La doctora Leonore Walker ha identificado el ciclo que se repite en muchas relaciones de parejas, lo ha llamado el ciclo de la violencia, caracterizado por 3 fases fundamentales:

Acumulación de la tensión : Fase caracterizada por cambios repentinos en el animo del agresor, que comienza a reaccionar negativamente ante lo que siente como frustración de sus deseos. Pequeños episodios de violencia escalan hasta llegar a un ataque menor, que son minimizados y justificados por ambas partes, la victima se muestra complaciente y sumisa o trata de hacerse invisible para hacer su papel de no mostrar síntomas de enojo, el agresor animado por esta aceptación, no se cuestiona ni se controla así mismo.

En algún punto hacia el final de esta fase, es ya casi imposible controlar el proceso en marcha y se entra en la segunda fase.

Descarga aguda de la violencia : Es la más corta y consiste en la descarga incontrolada de las tensiones construidas durante la fase 1, se caracteriza por la fuerza destructiva de sus ataques. El detonador puede ser un hecho externo o el propio estado de animo interno del agresor.

Al final de la agresión se produce un colapso emocional con variadas expresiones .

Luna de miel reconciliatoria : En esta fase el abusador se muestra arrepentido, amoroso, dolido, se da cuenta que ha ido muy lejos y trata de reparar el daño, es una fase de bienvenida y a la vez la victimización de la violencia se completa.

El arrepentimiento puede ser o no sincero, se llega creer que la lección a sido aprendida por la victima.

La victima cree que el agresor cambiara y no lo volverá a hacer, y suena con el amor maravilloso, cuando la relaciones de violencia constante o reforzada por alcohol, drogas, etc, la fase tres llega a desaparecer.

1.7.1.- la importancia de reconocer el ciclo:

Cuando la victima identifica el circulo de la violencia puede entender que es una victima real que es dañada física y emocionalmente y que su comportamiento responde al animo radicalmente cambiante de su agresor.

La victima llega a entender que no es responsable y no debe sentirse culpable, que ella no es la indicada para ayudar al agresor.

Nos descubre que no se puede vivir de ilusiones, fantasías o promesas que no se cumplen que solo les dañan a ellas y posiblemente a otros miembros de la familia o entorno.





CAPITULO II

LA EDUCACIÓN EN EL PERÚ
Uno de los grandes tema del desarrollo es la educación. El nivel de educación esta muy ligado al acceso de oportunidades culturales, sociales, económicas y políticas en cualquier sociedad contemporánea. El extremo de la carencia de la educación, el analfabetismo condena a la persona o al grupo social a la marginación en todos los ámbitos de la vida social. Por el contrario acceder a crecientes niveles de educación permite a las personas y los grupos sociales participar con mayor plenitud de las ventajas que puede ofrecer una sociedad y tener la posibilidad de controlar mejor la propia vida.

La educación es una de las variables mas importantes para la construcción del índice de desarrollo humano y en el caso del Perú es la que mas ha influido junto con la prolongación de la esperanza de vida en la elevación del IDH Nacional y departamental.

2.1.- Aspectos Generales Del Sistema Educativo

La población del Perú que según estimaciones actuales esta sobrepasando los 26 millones de personas tiene múltiple necesidades de aprendizaje. De una parte se hallan los 10 353 412 peruanos en edad escolar ( considerados hasta los 17 años) que necesitan ser atendidos por una Educación Básica. Una estructura educativa rígida frente a una población tan diversa explica que solo un tercio de la población peruana menor de 17 años halla culminado su educación secundara y que en áreas rurales solo lo logre el 12% de estudiantes.

Pero la atención educativa de toda población se hace difícil por la diversidad de condiciones, hay niños y adolescentes que pueden asistir a la escuela gracias a las posibilidades económicas del hogar; pero también hay quienes trabajan realizando actividades productivas de bienes y servicios; muchos para colaborar con sus padres como sucede generalmente en el campo y muchos que deben hacerlo incluso para contribuir al ingreso familiar como sucede en las ciudades.

La población escolar de las ciudades esta mas o menos concentrada pero en los medio rurales se vive en comunidades y caseríos muy dispersos. Ella presenta además diferencias de cultura y de lengua.

La estructura actual de acuerdo al Art. 30 de la ley de educación esta conformada por :


Educación básica

Educación profesional técnica

Educación Superior.
2.1.1.- Educación básica (Art. 32)

Es aquel tramo de la educación que contribuye a la formación y desarrollo de las capacidades, actitudes, conocimiento y valores esenciales que toda persona debe poseer para vivir y actuar en su sociedad, sea cual fuera el rol que cumpla dentro de ella y en todos los ámbitos donde se pueda desempeñar.

La educación Básica (Art. 33) sienta las bases para una participación de los sujetos como personas plenamente formadas en la vida social de la comunidad y del país. Como tal es el cimiento para la formación profesional; para que las personas sean capaces de exigir el cumplimiento de sus derechos y ejercer sus responsabilidades; y para que puedan continuar su formación de manera autónoma, aprovechando critica y creativamente las oportunidades que provee el sistema y la sociedad. En el Perú la educación básica es obligatoria y es gratuita en las instituciones educativas y programas públicos.

La educación básica regular (Art. 35 al Art. 38) esta dirigida a los niños y adolescentes que accedan oportunamente a los distintos niveles, ciclos y grados de la educación escolar, en función de su desarrollo evolutivo, a nivel afectivo, cognitivo y físico.

2.2.- Balance de la educación en el Perú

En marzo del 2000 el CIES encargó a Escobal e Iguiñiz la realización de un balance de la educación sobre la economía peruana y la identificación de una agenda, es decir un conjunto de prioridades en términos de tópicos y temas específicos a fin de tender puentes entre los investigadores sociales y los funcionarios públicos para promover la mejor atención de las necesidades del país. En el libro se incluyó un capítulo sobre educación.

Iguiñiz, desde el principio deja en claro que se ha exagerado el papel que puede jugar la educación en el desarrollo y que "se requiere establecer los nexos entre la actividad educativa y otras dimensiones del desarrollo educativo y social para no generar una decepción. Mas adelante argumenta que la evidencia empírica internacional muestra una fuerte relación entre situación socio económica y rendimiento escolar; relación que se ha confirmado en los estudios realizados en el Perú por Cueto, Jacovi y Pollit

En su diagnóstico general, el autor sostiene que es probable que los maestros y las condiciones socioeconómicas del estudiante y su familia sean los factores mas importantes de la calidad de la enseñanza y del proceso de aprendizaje.

2.3.- Objetivos generales de la política educativa

El objetivo principal es corresponder a los principales desafíos implicados en la tarea de hacer viable el país y conseguir su desarrollo, prioritariamente para el Perú Iguiñiz propone:


Competitividad económica del país.

Igualdad de oportunidades para todos los peruanos.

Cultura de paz.

Integración social.

Erradicación de la pobreza.

Creación de una conciencia ciudadana.

Atención a los derechos individuales.

Aumento del capital humano de las personas.

Creación de mercados.
2.4.- Condiciones socioeconómicas del estudiante y su familia

El estudiante y su familia de acuerdo a los estudios del Banco Mundial se ve afectado por:


Desnutrición materna infantil

Desfinanciamiento familiar de la educación

Trabajo infantil

Desencuentro cultural

Distorsión de valores

Deserción y abandono escolar

Falta de centros de enseñanza

Violencia sicológica física y sexual

Cuestiones de géneros entre niños y niñas
2.5.- Desafíos de la educación

Al Perú se le ubica hoy en la lista de los países mas pobres y débiles, por sus niveles de integración interna, diversidad étnico cultural y altos índices de desigualdad y pobreza, a nivel nacional el reto educativo solo responde al escenario mundial: La sociedad del conocimiento y la globalización; no se explican desafíos que correspondan a los grandes problemas nacionales: Erradicar la pobreza, igualdad de oportunidades, integración cultural, descentralización, cultura de paz, etc.

2.6.- Objetivos estratégicos del sistema educativo en relación a la violencia intrafamiliar:


Formar personas y ciudadanos: Desarrollar la investigación sicológica y pedagógica sobre el desarrollo emocional y social, motivación y habilidades para aprender.

Evaluación y validación de estrategias educativas eficaces

Crear redes con programas intersectoriales de desarrollo social, familiar o personal que contribuyen a prevenir el fracaso escolar.

Desarrollar investigación psicopedagógica de las características e historias de los niños y niñas que repitan, fracasan y abandonan la educación primaria, con el fin de diseñar estrategias de intervención preventivas e inclusivas.
2.7.- Perfil del educando ideal en el sistema educativo actual

El sistema educativo no puede trabajar con el concepto de niño pasivo, una "tabula raza", el cual puede ser inoculado o instruido según determinados postulados educativos. El niño desde la visión educativa moderna es un niño activo, con potencial cognitivo y afectivo, preparado para ir descubriendo sus posibilidades físicas, afectivas y sociales, con la ayuda de la información y conducta de todos los adultos involucrados en su educación.

La educación es trabajada desde las primeras edades del niño aunque no se hace de forma sistematizada, por lo tanto explícita y en pocas ocasiones se reflexiona sobre los valores que trasmitimos a los niños y niñas, sea con nuestros tonos de voz, los juegos, las actividades, las comidas, el cambio de ropa, etc.

Se deben concretar metodologías orientadas a entender el mundo y al desarrollo del potencial, personas comprometidas con su sociedad y que sepan dar continuidad a la educación.

2.7.1.- ¿Que debe potenciar la escuela?


El valor de la comunicación eficaz e integradora

Las habilidades sociales

Capacidades sicológicas afectivas y relacionales

La percepción del medio ambiente con sus características significativas e individuales

La autoafirmación, la autoestima y el desarrollo de la empatía

Implicar a la familia en las actividades escolares.
2.8.- Funciones de la actividad educativa

2.8.1.-Desarrollo de competencia

Son capacidades psíquico conductuales, en las cuales la conducta no es aleatoria. En las competencias las conductas son fundamentales, poseen un trasfondo psíquico inseparable es decir un mínimo de conocimientos, decisiones, destrezas, percepciones entre otros actos. Son capacidades por las cuales una persona responde a una situación exterior que debe ser resuelta. Se entiende que la competencia brota de la experiencia lograda por la persona y de la destreza mediante ella adquirida aunada con los conocimientos y otros actos de su vida interior ligados con tal conducta externa.

2.8.1.1.- Tipos de competencia:


Competencias Factuales : Desarrollo del conocimiento practico intelectual

Competencias Comunicacionales : Desarrollo de la capacidad de expresión en sus distintas formas, la construcción de mensajes y contenidos.

Competencias Sociales : Desarrollo de la capacidad de integrarse y querer integrarse.
2.8.2.- Las actitudes :

Para la formación educativa mas allá de formar en competencias para el trabajo y crear conocimiento, tiene como fin el formar o encausar actitudes. Las actitudes residen en lo mas profundo de la personalidad, son esenciales porque dan direccionalidad a los actos de toda persona, su modo de relacionarse con los demás, la manera en que enfrentan los estudios, el ritmo que de a sus labores, la ocupación que alcance y la forma como actúa ante los retos.

Las actitudes son positivas y negativas, constructivas y destructivas, concientes e inconscientes.

2.8.3.- Los valores : La transmisión de valores se realiza básicamente a través dela organización social en la familia. Esta es portadora de numerosos ideales, que sitúa al hogar al nivel de remanso, refugio y bienestar.